martes, 4 de octubre de 2011

El regalo más poético

Me han hecho un montón de regalos, cosas útiles, cosas superfluas pero bonitas, cosas inesperadas, cosas que esperaba recibir, pero tengo que dejar constancia aquí de un regalo que me ha hecho muchísima ilusión: mi amigo Gelasio, gran poeta, me ha dedicado nada menos que ¡un soneto! Así que lo transcribo aquí, con muchísima emoción:


Hoy cumples años, mi querida Giuse,
alegre cascabel, cigarra amiga.
Permíteme que en verso te lo diga,
aunque de tu paciencia así yo abuse.

Pues de arisca no hay nadie que te acuse:
eres todo clavel, ninguna ortiga.
Tu consistencia tiene mucha miga:
nunca pusiste un pero ni un rehúse.

¡Canta cigarra, celebra tu día!
Muchos te quedan aun en esta vida
a los que sustanciar con tu alegría.

Te doy un beso, aunque con medida,
no vaya a estar tu Fede de vigía
y de mala manera me despida.


Albertio Urrutia



¡Un millón de gracias, maestro!


lunes, 3 de octubre de 2011

Cuestión de edad




Cuando nos preguntan la edad y en lugar de mentir abiertamente, o dar un rodeo, o salir por peteneras, confesamos orgullosamente nuestros años, esperando (a veces en vano, ¡snif!) que nos digan: "¡Que bien estás, no los aparentas!" o "Qué bien te conservas" (ni que una fuera una sardina en escabeche)... ¡Cuidadín! eso quiere decir que nos aproximamos peligrosamente a la edad de la coquetería inversa ("no estoy tan mal para mi edad") o dicho lisa y llanamente: a la edad de las momias.


¡Feliz año nuevo!